Galaxias Caidas
Ese día había caminado
entre rocas y arena, decidí tomar un descanso desde la cima de una gran roca,
cerré mis ojos por un momento, el cansancio era tan agotador que me estaba
quedando dormida,
de reojo pude ver que el cielo azul se había desvanecido de
inmediato,
se había ido, y no sabía a donde,
en el ocaso solo estaba un blanco que
casi me deja ciega, no encontraba delimitación alguna
-era parte de mi sueño,
tal vez, no lo sé!-
no había manera de averiguarlo más que salir a explorar,
pero ahora no tenia como,
las rocas también habían desaparecido y solo quedaban
apenas unas hojas secas,
supe en ese instante, por la apariencia de estas, que
todo se estaba esfumando,
no lo había notado, pero entre las sombras de unas
ramas había un insecto enorme,
camine sigilosamente hacia el para no llamar su
atención y en cuento pude,
de un solo brinco me subí a su espalda para observar
desde una vista aérea lo que estaba sucediendo….
Intente no moverme
demasiado para que el insecto no sospechara de mi presencia,
nos alejamos quizá
unos 50 kilómetros del nivel del mar,
y
allá arriba me daba la impresión de pequeñas galaxias caídas....
De pronto el
insecto dio un golpe fuerte, algo no estaba bien, y lo sabía,
estábamos perdiendo
la fuerza de sus alas, sabía que no resistiría,
había llegado la hora de que el
insecto también desapareciera,
me aferre fuertemente a una de sus alas, para
amortiguar un poco la caída,
el aire repentino en mi cara impidió que mis ojos
se abrieran,
fueron 40 segundos quizá, pero para mí fue una eternidad,
el aire
comenzó a disminuir y pude entonces abrir mis ojos,
no
sabía si podría desaparecer también, pero yo, solo confié.
1 comentarios
Confiar, qué magia <3
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