El viento de la noche me arrojo a aquel poblado, las calles eran grandes y los faros apenas iluminaban las finas líneas del adoquín en que mis pies reposaban, a lo lejos se miraban colores titiritantes como si me dieran la bienvenida.
Las calles solas daban la sensación de un frio más intenso del que ya hacia, aun así me dispuse a caminar para sentir que tus pies alguna vez acariciaron esos caminos, era el comienzo de un viaje en que la brisa me susurraba "has venido a buscar algo que ha vivido siempre en ti"...
5 comentarios
Me encantó!
ResponderBorrarLa imagen conecta taaan bien con el texto. ¡Me gustó muchísimo! Gracias
ResponderBorrar¡Suena al inicio de una aventura con incógnitas!
ResponderBorrarQué bonito comienzo circular
ResponderBorrarwooow
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